Guanaja
La historia de Guanaja nos
describe episodios en donde la isla ha estado habitada y deshabitada.
Las primeras huellas del pasado aún son visibles: Plan Grande, un sitio
arqueológico poco frecuentado, nos muestra monolitos erigidos en
círculo a manera de centro ceremonial. Cuando Cristóbal Colón llegó en
1502, ya había una considerable población indígena en la isla;
posiblemente de la etnia paya.
Guanaja no figura en la mayoría de las guías turísticas de Honduras.
Una verdadera injusticia para esta hermosa isla cuyas dimensiones la
posicionan como la segunda más grande del Caribe catracho. Guanaja
pertenece al departamento insular de Islas de la Bahía y es la más
retirada de tierra firme. La mayor parte de su territorio y aguas
circundantes son una reserva biológica, lo que ha permitido mantener su
impresionante biodiversidad en un estado muy saludable. Saltos de agua,
un paisaje montañoso cubierto de extensos pinares, numerosas especies de
orquídeas, una rebosante fauna marina, un arrecife custodiado por aguas
cristalinas y 15 cayos paradisíacos cubiertos de arena blanca y
palmeras son los grandes atractivos naturales que ofrece la isla.